Sistemas de Diseño, la clave para escalar en digital.
Para crecer en el mundo digital no solo se necesita un modelo de negocio escalable, hay que cultivar la escalabilidad desde los mismos procesos de diseño y desarrollo de los productos digitales. Los sistemas de diseño son una pieza clave al momento de desarrollar la capacidad de crecer.
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La escalabilidad de un negocio está determinada por la capacidad que desarrolle para crecer, manteniendo la calidad de su oferta de valor. En la industria digital, este principio se aplica de igual forma, entendiendo que la capacidad de crecer, estará determinada en gran medida por la forma como se configuren los procesos de diseño y desarrollo.
En otras palabras, la forma como se orienten los procesos de diseño y desarrollo, determinará en gran medida si una empresa es o no escalable dentro del mundo digital.
En la búsqueda de esta escalabilidad, desde hace varios años, se viene hablando de la importancia de trabajar los procesos digitales a partir de la construcción y el desarrollo continuo de un sistema de diseño al interior de las empresas.
El sistema de diseño, es un conjunto de elementos, patrones, principios, componentes y código, que permite escalar de forma sistemática el diseño y desarrollo de productos digitales.
Para ponerlo en términos prácticos, cuando una empresa implementa un sistema de diseño, no se verá en la necesidad de diseñar y construir un botón una y otra vez, y a actualizarlo cuando los elementos de la marca cambien, en una y otra aplicación; sino que el botón existe una única vez dentro del sistema de diseño, y es aplicado y actualizado una única vez, asegurando la consistencia y replicabilidad del elemento.
Esto, aplicado dentro de un sistema completo, se traduce en que al contar con un sistema de diseño, la empresa cuenta con una colección de elementos que puede ir aplicando de acuerdo a las necesidades sin duplicar esfuerzos o generar inconsistencia entre los proyectos.
En la mayoría de los casos, las empresas se encuentran con que ya cuentan con una colección de elementos que han ido construyendo a lo largo de los años, sin conocer el concepto de un sistema de diseño. Cuando este es el caso, la construcción del sistema partirá de recolectar los diferentes elementos con los que se cuenta, desde una mirada de diseño, y clasificarlos dentro de una taxonomía de “diseño atómico”, llegando a definir los átomos, moléculas y organismos dentro del sistema, para luego unificarlos y definirlos de forma detallada.
La construcción de un sistema de diseño es una tarea continua que con el tiempo, implica la definición de un sistema de gobierno para gestionar cambios, inclusiones o remoción de los elementos que lo conforman.
Una vez se inicia la tarea desde el equipo de diseño, los resultados y eficiencias se empiezan a ver reflejados en los diferentes procesos; inicialmente en los procesos de diseño UX/UI, y en la medida en que se va avanzando, en los procesos de desarrollo Frontend e idealmente, hasta llegar a generar eficiencias en el desarrollo back.
Escalar no es un factor inherente a lo digital como muchas veces se piensa. Escalar, es una capacidad que se desarrolla con la aplicación oportuna de procesos y herramientas clave como los sistemas de diseño
En otras palabras, la forma como se orienten los procesos de diseño y desarrollo, determinará en gran medida si una empresa es o no escalable dentro del mundo digital.
En la búsqueda de esta escalabilidad, desde hace varios años, se viene hablando de la importancia de trabajar los procesos digitales a partir de la construcción y el desarrollo continuo de un sistema de diseño al interior de las empresas.
El sistema de diseño, es un conjunto de elementos, patrones, principios, componentes y código, que permite escalar de forma sistemática el diseño y desarrollo de productos digitales.
Para ponerlo en términos prácticos, cuando una empresa implementa un sistema de diseño, no se verá en la necesidad de diseñar y construir un botón una y otra vez, y a actualizarlo cuando los elementos de la marca cambien, en una y otra aplicación; sino que el botón existe una única vez dentro del sistema de diseño, y es aplicado y actualizado una única vez, asegurando la consistencia y replicabilidad del elemento.
Esto, aplicado dentro de un sistema completo, se traduce en que al contar con un sistema de diseño, la empresa cuenta con una colección de elementos que puede ir aplicando de acuerdo a las necesidades sin duplicar esfuerzos o generar inconsistencia entre los proyectos.
En la mayoría de los casos, las empresas se encuentran con que ya cuentan con una colección de elementos que han ido construyendo a lo largo de los años, sin conocer el concepto de un sistema de diseño. Cuando este es el caso, la construcción del sistema partirá de recolectar los diferentes elementos con los que se cuenta, desde una mirada de diseño, y clasificarlos dentro de una taxonomía de “diseño atómico”, llegando a definir los átomos, moléculas y organismos dentro del sistema, para luego unificarlos y definirlos de forma detallada.
La construcción de un sistema de diseño es una tarea continua que con el tiempo, implica la definición de un sistema de gobierno para gestionar cambios, inclusiones o remoción de los elementos que lo conforman.
Una vez se inicia la tarea desde el equipo de diseño, los resultados y eficiencias se empiezan a ver reflejados en los diferentes procesos; inicialmente en los procesos de diseño UX/UI, y en la medida en que se va avanzando, en los procesos de desarrollo Frontend e idealmente, hasta llegar a generar eficiencias en el desarrollo back.
Escalar no es un factor inherente a lo digital como muchas veces se piensa. Escalar, es una capacidad que se desarrolla con la aplicación oportuna de procesos y herramientas clave como los sistemas de diseño
Catalina Argüello
NáuticaUX